miércoles, 12 de agosto de 2015

A pesar de Sin palabras

A pesar de "Sin palabras. Porque todas las del mundo son inútiles ya."

A pesar de que había dicho "Sin palabras. Porque todas las del mundo son inútiles ya.".

"Estamos en guerra", "No somos vuestras", "A la mierda hostia ya", "Hoy me avergüenzo más de ser hombre", "No lo soporto... algo hay que hacer", "La rabia no me deja pensar" ... frases que aparecen ahora una detrás de otra en la página de inicio de mi facebook. Fbamistades -algunas y algunos del mundo de "tocarse" también- que claman a la tierra, a las y los terrestres -somos muy mayores para pedir deseos a las Perseidas-.

Porque esta mañana mataron a una mujer en la calle, y esta tarde se encontraron los cadáveres de otras dos mujeres asesinadas. En el primer caso detuvieron en el acto a su asesino, su expareja. En el segundo suponemos que el asesino fue la expareja de una de ellas.

Porque esta mañana alguna agencia escribía "Ha muerto una mujer en la calle", y nos preguntábamos si morir a manos de un asesino conocido es lo mismo que que te caiga una teja o te mate una enfermedad o te atropelle un tren que descarrila.

Porque en algun momento desde la desaparición de las dos aparecidas asesinadas esta tarde todas y todos nos hemos preguntado porqué fueron ellas dos solas, sin más protección.

Porque este año van 104 -o más de 50, o cerca de 30, y eso no incluye a las que se matan o se dejan morir empujadas por esos que dijeron amarlas, ni a las que mueren a manos de sus "clientes" o de parejas circunstanciales o ...- mujeres muertas a manos de eso que no existe, de eso que nos inventamos, de esa violencia de género que se ejerce de arriba abajo desde que nos paren -desde que nos conciben, en realidad- hasta que nos entierran.

Porque cuando una mujer abre un hastagg, una etiqueta en twitter para comentar los abusos más o menos graves, las pequeñas o grandes o muy grandes violencias que todas hemos sufrido alguna vez en nuestra vida se llena de comentarios sobre el odio a los hombres y la exageración con la que nos expresamos, cuando no las (nos) llaman directamente "mentirosas".

Porque esto no mejora. Las adolescentes aceptan más el status quo que lo que se hacía antes. Las jóvenes forman grupos "el feminismo no es necesario".

Porque seguimos aceptando modelos de relación que nos dejan en situación de indefensión.

Porque es verdad que no todos los hombres ejercen esa violencia contra las mujeres -hay compañeros de camino, conscientes de su educación y su situación de privilegio en el sistema-, pero el sistema la ejerce con todas sus armas.

Porque nuestro cuerpo sigue siendo su -de ellos- campo de honor, su campo de batalla, su posesión, su campo de "sesudas" y "morales" decisiones, su campo de juegos.

Porque no damos para el luto, para el cabreo, para el dolor, para nada.