miércoles, 13 de enero de 2016

Crianza,cuidados y otros trabajos

(Como casi siempre, políticamente incorrecta. Sobre la asistencia de Carolina Bescansa al Congreso con su hijo.)



Acabo de perder otra estupenda oportunidad de estar más guapa callada. Y van...

Pero -ahora mismo, soy permeable, e incoherente, y contradictoria- no me parece bien que Carolina Bescansa haya acudido a su puesto de trabajo -en este caso concreto el congreso- con su criatura en brazos. Y lo he dicho en varios fbmuros en los que se consideraba muy importante el hecho e incluso se acusaba de machistas a quienes lo criticaban.

¿Quieren decir con eso que las mujeres que han sido madres tienen que llevar a su cría colgada todo el día porque son, antes y más que nada madres? (Tampoco sé si esa criatura tiene otr@ progenitor@...)

¿Puedo presentarme mañana con mi bebé en mi trabajo? ¿mi amigo que acaba de ser padre puede llevar al suyo a la cadena de montaje en la que curra? ¿otro llevar a su hija en las vacaciones escolares a su insalubre taller? ¿un tercero a colgar a la suya de un arnés para hacer el Spiderman y reparar edificios?¿una compañera a su pareja enferma de cáncer? ¿un compañero a la suya con una grave intervención de corazón? ¿otra, otro, a sus mpadres muy dependientes, demenciad@s? ¿el congreso no es un lugar de trabajo para l@s parlamentari@s?

¿De verdad pensamos que la gente debería poder ir con sus personas queridas dependientes: criaturas, mpadres, parejas, a la cadena de montaje, a la centralita telefónica, a la oficina de correos, a la comisaria de policía, a la ambulancia, a la clase, al quirófano... ? ¿o es sólo que el congreso no nos parece un lugar de trabajo serio, un sitio más para las fotos testimoniales?



Siempre he creído que deberíamos tener un sistema de cuidados que haga posible la participación de todas las personas en la vida social -y no sólo en la laboral-: propuse -por ejemplo- hace más de veinte años la creación de turnos de guardería para que se pudiera asistir a las asambleas de la organización en la que militaba.
Creo que se debería conseguir y es fundamental por tanto reivindicar un sistema público de cuidados.
Pero no permitirían -ni yo, si de mí dependiera- a mis amigos llevar a su hija al taller, a la cadena, al andamio -riesgos aparte-, y nadie les aplaudiría por hacerlo. Y tampoco nadie nos llamaría machistas por no permitirlo.


Y la diputada puede proponer un cambio en las leyes que permita que las hijas de ambos -y cualquiera a quien cuiden, cuidemos- reciban una atención de calidad mientras mi amigo y ella -y el resto- hacen -hacemos- el trabajo que nos toca. Y ella puede, también, proponer cambios en las normas -leyes, reglamento del congreso- para que diputados y diputadas puedan ser sustituid@s en sus permisos de maternidad y otros cuidados y en sus bajas por enfermedad y volver a su trabajo cuando acaben-. Esas propuestas serían, en mi opinión, su verdadera contribución -ella que puede permitírsela- a la visibilidad -y de paso a la solución- de los diferentes aspectos del tema de los cuidados.


(Uff, voy a leer lo que opináis el resto mientras sigo dándole vueltas al machismo, a los cuidados, a los testimonios, al reparto de carnets... y a callarme/atarme los dedos con más frecuencia.)

(En las siete horas transcurridas desde que colgué en facebook el germen de esta publicación he disfrutado de las opiniones a favor y en contra de un variado grupo de personas, muchas perfectos desconocidas y sin relación en facebook, he sufrido los insultos de tres o cuatro y me he pasado con un par. No es mal balance para un debate tan largo.)

(En lo que he escrito esto -interrupciones varias y respuestas a comentarios a la primera versión en facebook incluidas- el titular del artículo que enlazo -de La Vanguardia- ha cambiado varias veces, que haya visto, de algo así como Carolina Bescansa lleva a su bebé al Congreso, a Lío en el Congreso, pasando por Un bebé en el congreso.)


http://www.lavanguardia.com/politica/20160113/301374042496/bebe-congreso.html

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